El Qi Gong es un antiguo arte de la china que tiene un impacto visible en la salud. Aunque es más conocido por sus ejercicios dinámicos que envuelven movimientos de las extremidades y de todo el cuerpo entero, hay ejercicios estáticos que se pueden realizar durante la mañana y la noche de forma sencilla.
En las Preguntas Sencillas (Su Wen) del Huang di Nei Jing ya comenta estos ejercicios.
Hua Tuo, un doctor de la dinastía Han, enfatizaba que el movimiento rítmico regula el qi, promueve la digestión y el flujo sanguíneo y nos previene de la enfermedad.
Los cuatro ejercicios sencillos son:
1. Apretar los dientes: Esta acción induce al fluir de la saliva y estimula los meridianos que pasan a través de la boca. La saliva neutraliza los ácidos orales y ayuda a prevenir la caída de los dientes. También inhibe el crecimiento de los patógenos orales que pueden causar inflamación en la boca y en el esófago. Apretar los dientes estimula la energía de los meridianos que están en la base de los dientes, la práctica puede prevenir la infección y el deterioro de los nervios dentales.
Práctica: Cerrar la boca ligeramente, haciendo que se toquen la parte superior con la inferior e viceversa. Mantenerlas unos cinco segundos juntas y abrir la boca de nuevo y cerrar. 36 repeticiones. Antes de inducir la saliva, mover la lengua a través de los dientes.
2. Respirar profundamente: Cuando estamos agitados mentalmente y emocionalmente respiraremos más rápidamente y superficialmente. Es importante que el ciclo natural de respiración sea profundo.
Práctica: Coger aire por la nariz, llevar el aire hacia el abdomen inferior (en el dan tian o hara), justamente 3-4 cm por debajo del ombligo. 24 repeticiones del ciclo respiratorio de forma profunda es un ejercicio beneficioso. La columna debe estar extendida para permitir una capacidad respiratoria mayor. Inspirar 6 segundos, aguantar el aire 3 segundos, espirar 6 segundos. Si te cuesta haz la mitad y si ves que aguantas bien, vas incrementando paulatinamente de forma progresiva. Pueden sentado en una silla, caminando, en posición de seiza, en posición de loto, semiloto,etc..
3. Frotar el vientre: Automasaje en la zona abdominal con la palma de mano en movimientos circulares en la dirección de las agujas del reloj (30 veces), cubriendo bien las zonas de estómago, intestinos e hígado. Se puede realizar antes y después de las comidas, mejora la función digestiva.
4. Peinarse: En el siglo XVI el médico Gao Ling recomienda seleccionar un sitio para peinar la cabeza diariamente 100-200 veces durante los meses de verano, esto dispersa viento y mejora la visión.
Práctica: Con la mano abombeada, con dedos separados como si fuera un peine e ir des de la frente hasta la línea de pelo posterior, realizar con las dos manos. Respirando relajadamente y poner atención en la sensación de las palmas de las manos. Todos los meridianos de la cabeza son estimulados, y afecta a la circulación del Yang Qi. 50 veces cada vez, 2 veces al día o más.
Estos cuatro ejercicios sencillos nos ayudan en muchos desordenes gastrointestinales, calman la mente y abre los sentidos. Una regular práctica durante semanas de 10 minutos diarios puede producir mejorías visibles y puede prevenir futuras disfunciones. ¡A ser constantes!.